miércoles, 30 de agosto de 2017

Comprar en la Pulga. Guía Básica

Una de las industrias más costosas, consumistas, sexistas e injustas es la industria de la moda. Cada año entramos en la rueda de las tendencias que vienen y van, con materiales de calidad cuestionable y que agreden notablemente nuestro ambiente. Desde hace un par de años pare la idea del tener novedad y empecé a rebuscar en el pasado piezas de calidad, únicas y baratas, con las que pudiese expresar mi estilo y mi forma de ver la moda. Así aprendí a reinterpretar tendencias, porque todo viene y va, a invertir mejor mi dinero comprando piezas de mejor calidad, respetando mi estimulo creativo vistiendo la artista que vive en mí. Dando prioridad a diseñadores emergentes que estuviesen en consonancia con mi forma de ver la vida, consumiendo productos de comercio justo sin caer en la locura de las tendencias quincenales.
Así empezó mi amor por la pulga, buscando piezas originales para no sentirme parte de la masa, contando historias a través de mi ropa, regateando como una loca, creando un consumo consciente: ambiental y económicamente sustentable.
A lo largo de estos años he aprendido a comprar en la pulga, no ha sido fácil; entre en el miedo y la aventura he desarrollado estos tips que hoy les comparto.



1.       Haz una lista de compras. La cantidad de piezas que aparecen en las mesas es asustador, es mejor ir con una idea clara de lo que se busca, sino llegarás a tu casa con un montón de cosas bonitas, pero nada funcionales con tu estilo o con la ropa que ya tienes en el armario. Mejor compra pocas cosas y que te gusten, a un reguero (montón) de piezas que luego no usarás. Antes de ir a la pulga hago un levantamiento de información jejeje busco las tendencias de temporada en blogs/revistas de moda/You Tube y elijo lo que combina conmigo, con eso en mente salgo a buscar. Pero sobre todo, ve con la mente abierta a sorpresas agradables J

2.       Ve con ropa cómoda. Esto es súper importante, la mayoría de los vendedores coloca la ropa en mesas y tienes que caminar, meterte entre la multitud, halar prendas y tener los ojos atentos. Cuantas menos cosas tengas encima mejor, la practicidad ante todo: jeans o leggins, camiseta y tenis resuelven todo. Me gusta llevar una mochila, porque ahí voy guardando todo lo que voy comprando sin sentirme abrumada con las bolsas.


3.       

     Revisa las piezas. Encontraste esa una pieza con potencial, revisa el tamaño, integridad del tejido (sí tiene manchas o roto, le falta botones o cualquier desperfecto), porque normalmente esos lugares no cambian las piezas, así que tomate tu tiempo y revisa bien antes de pagar.

4.       No tengas miedo de pedir rebaja. En buen dominicano: regatee, la mayoría de los vendedores te dan el precio esperando que pidas rebajas, así que no tengas miedo de llorar un descuentito, sobre todo si compras más de una pieza.


5.       Sin miedo a ensuciarte. Hay vendedores que ponen la ropa organizadita en perchas y otros simplemente la tienen amontonadas en mesas. Esa organización tiene un costo adicional, por eso normalmente las evito y voy directamente a las mesas. Demoro más, pero la probabilidad de encontrar pequeños tesoros es mucho mayor <3




6.       Plus:

-Es preferible ir en compañía para disfrutar la búsqueda y sobre todo porque manos extra nunca están demás. Aunque si vas sol@ no dejes de vivir la experiencia, se conoce gente chula en las mesas.
-No quites los ojos/atención de tu cartera, en la pulga son comunes los robos. No te duermas y lleva menudo.
-Mis mesas favoritas son las de 5 y 10. Se esconden muchos tesoros en esas mesas.
-Si sufres de alergias, tomate el antialérgico antes: la mayoría de las prendas están llenas de polvo.
-No olvides lavar todo lo que compres, la mayoría de estas prendas puede contener polvo, pelos de animales o restos de insecticidas.





***La ropa que visto en estas fotos las compre en las mesas de la 27 de febrero casi esquina Paris, todas me costaron menos de 10 pesos dominicanos***

Y para nada me averguenza admitir que he comprado muchas piezas donde "Sosa, el mismo Sosa" (los entendidos entenderan), con el tiempo he ganado la madurez y la inteligencia para compreender que lo necesario es necesario, lo que no hace falta está de más.Porque amo escoger piezas con historia y cuidar cada detalle cuando me visto, pasar el mensaje correcto a traves de mi imagen, marcar presencia con sutileza, al final somos las artistas de nuestra propia vida.



¿Eres pulgalover? Déjame tu truco de compra en los comentarios



lunes, 28 de agosto de 2017

30 días de lavado diario del cabello. Mi experiencia

Desde hace un mes he estado lavando mi cabello dos veces al día: si, dos veces al día. Cuando comencé el tratamiento de tricología mi primer pensamiento fue sobre el resecamiento, porque desde que tengo memoria en el mundo rizado se recomienda no lavar el cabello diariamente y menos con shampoo. La mezcla de curiosidad y miedo me motivo a comenzar la travesía, diariamente lavaba mi cabello en la mañana antes de irme al trabajo y en las noches antes de acostarme. Todos los productos que estoy usando fueron diseñados por un equipo de Tricologia y ninguno de venta libre.


Mi rutina consiste en:

Lavar el cabello con un shampoo. El shampoo es una agüita que sale en un spray, súper ligero, y gentil con mi cabello y desde que empecé a usarlo entendí porque la terapeuta lo recomendaba tan ciegamente. Nunca en mi vida había sentido mi cuero cabelludo tan fresco, estimulado y suave, con esa sensación de limpieza. Se recomienda lavar el cabello dos veces e ir masajeando sobre todo en las áreas que queremos estimular el crecimiento del cabello. Leyendo la composición descubrí que tiene sulfatos, sulfatos débiles que no resecan mi cabello. Cuando decidí dejar de usar shampoo fue por la falta de conocimiento, ignoraba que existiesen shampoos lo suficientemente suaves y delicados con mi cabello 4c. Ya he encontrado varios de venta libre, luego les comentare por aquí.


Después de lavar el cabello, cambia la rutina.
En la noche, después del lavado, aplico un tónico antiácida y estimulante del crecimiento. Lo intercalo con una crema hidratante para el cuero cabelludo. Cuando me hicieron la dermatoscopía (un microscopio que evalúa la salud de la piel y del cuero cabelludo) encontraron restos de productos y una inflamación del cuero cabelludo, -que podría ser secundaria a todos las mezclas que me ponía para estimular el crecimiento-. Estos dos productos desinflaman y estimulan el crecimiento en las áreas que me falta cabello. Después de aplicado el producto, seco mi cabello con el difusor y me voy a dormir.

En la mañana, lavo de nuevo con shampoo y aplico una mascarilla/tratamiento. Uso una mascarilla Hidratante y una Nutritiva/Reparadora, también las intercalo. La mascarilla Hidratante es a base de Cacao y huele D.E.L.I.C.I.O.S.O. Es una ricura en pote, de esos productos que aguan la boca y te da deseos de comértelos, así de rico huele. En mi cabello hidrata bien, no es algo fuera de serie, pero deja mi cabello bastante bonito.
La segunda mascarilla es Nutritiva/Reparadora con Argan y Aceite de Girasol en la composición. Y debo decirles que mi cabello nunca había conocido nada igual, es un brillo, suavidad, volumen, definición, es todo. Es M.A.R.A.V.I.L.L.O.S.O. Tanto me ha gustado, que voy a comenzar a usar aceite de girasol en mi rutina diaria, porque según he leído, los compuestos activos del Aceite de Girasol tienen la propiedad de alongar el rizo, disminuyendo el encogimiento y sellar las cutículas.
El tiempo de espera para cada mascara es de 20-30 minutos, entonces imagínense mi fuerza de voluntad de levantarme 1h 30m antes para arreglarme el cabello, desayunar e irme al trabajo cada día y muriéndome del frio, en pleno invierno.

Después de la mascarilla, lo finalizaba con alguna crema de peinar y listo. En esta rutina no usan acondicionador porque la mascarilla por si misma sella las hebras, así que el acondicionador no es necesario. Tampoco usan crema de peinar, pero para salir cada mañana prefería utilizarlas para estilizar mejor mi cabello.


Amo las listas, evidentemente no iba a desaprovechar para hacerles una listita de las cosas buenas y no tan buenas de esta rutina.


v  Aspectos buenos:
-Tuve que obligarme a levarme temprano y el día comenzó a rendirme para hacer otras cosas.
-MI cabello realmente cambio, mejoró la textura, el volumen, las puntas, la hidratación y la humectación. Mi cabello es otro después de esta rutina.
-Por ser una rutina diseñada específicamente para las necesidades de mi cabello me he ahorrado dinero  en todos los productos que compraba para tener resultados similares a los obtenidos con estos productos.
-Desde que comencé la rutina, he abierto los ojos. Antes leía cualquier disparate en internet, lo probaba y creía en todo, a ciegas daba por bueno y valido lo que muchas blogueras decían. Ahora no, busco base científica que lo demuestre y si no tiene mucha lógica no lo pruebo. Mi cuero cabelludo estaba súper lastimado por las rutinas absurdas que leía, probaba y de paso divulgaba :/
-A pesar del lavado diario con shampoo mi cabello no está seco, todo lo contrario, esta humectado e hidratado.

v  Aspectos No tan buenos:
-Al inicio tener que me madrugar me daba muchaaa pereza, tanto que casi desisto en la primera semana.
-Hay que dedicarle mucho tiempo en un primer momento, lavar, tiempo de reposo con la mascarilla, tiempo para secarlo y finalizarlo rápido. Es difícil probar otro estilo diferente al Wash and Go.
-Todos los productos son indicados por especialistas, en caso de que no tengas un Tricólogo/Dermatólogo para consultarte es difícil reproducir los mismos resultados, sé que los Tricólogos/as no abundan, las dificultades agendar consulta y que muchos de los productos no son baratos.
-La rutina no es la más sencilla de todas,  y toma un tiempo aprenderla, recordar que o cual producto usaste ayer para no repetir. Yo lo anotaba todo.


Mi consejo:
Si tienen la oportunidad de consultarse con un especialista en cabello, sea Dermatólogo y/o Tricólogo, háganlo. Siempre es bueno tener una evaluación por un profesional, internet está llena de comentarios y mensajes de personas recomendando tal o cual rutina, aunque están llenas de buena voluntad muchas veces son consejos sin fundamentos que en lugar de ayudar perjudican la salud de nuestro cabello.


Cualquier duda por favor, déjenmela en los comentarios.

viernes, 18 de agosto de 2017

5 años de cabello rizado



“Cabello malo” es el nombre con el que definieron mi cabello desde nací. A temprana edad no entendía el trasfondo de esa expresión racista, llena de dolor y resentimiento hacia mi raza: negra.
A medida que crecía me enseñaron a negar mi raza: morena, jabá, india, india canela; pero nunca negra, era como sí ser llamada negra fuese una ofensa. Entre alisados/desrizados y queratinas para "ablandar mi cabello", entre bases de maquillaje claras “para verme más blanca”, entre extensiones de cabello “porque el cabello malo no crece” fui creciendo y forjando una identidad totalmente equivocada. Era parte de una rueda de “estereotipos” y para encajar debía portar mi lacia cabellera gracias al “tcb”, ir religiosamente al salón de belleza para mantener el status de “cabellera lacia”, rogarle a Dios y a todos sus ángeles que antes de cualquier evento no lloviera para no perder ese status lacia y por sobre toda las cosas dormir con mi “tubi o anchoítas”.


De esos encuentros inesperados que la tecnología promueve, conocí las chicas de cabellera afro y orgullamente negras que abundan en la internet, de un día para otro decidí abandonar mi “status lacia” y asumir mi cabello tal cual es. En aquel entonces creía que todos los patrones de rizos eran iguales, que mi cabello crecería volumoso, definido y lleno de brillo igual que las chicas de internet; pero estaba equivocada. No conocía el universo inmenso de texturas y tampoco entendía que mi cabello aun en la comunidad afro/rizada continuaba siendo “malo”. Todavía no entiendo el mal tan grande que mi cabello le ha hecho a muchas personas. Me han sugerido desde “ablandarlo” hasta usar queratina con formol para darle “forma”. Como si mi cabello fuese malo y necesitara alinear sus valores, como si no tuviese forma. Pero me negué rotundamente de salir de una dictadura para entrar en otra.

La gran mayoría de nuestras insatisfacciones/frustraciones en la vida parten de las comparaciones. Esa mala costumbre de usar las características del otro como parámetros, es totalmente equivocada. Lo que nos hace únicas e irrepetibles son esas pequeñas características que a veces llamamos defectos, pero en el fondo nos distinguen. Con el tiempo, vino un poco de madurez. Siempre me ha parecido curioso como el tiempo nos da la razón, lo que hace 5 años me preocupaba, hoy ni lo recuerdo y con la madurez pasa lo mismo. Aprendemos y crecemos día a día, maduramos como el buen vino: con el paso del tiempo y en mi caso esa madurez vino con mucha luz, aceptación, empoderamiento y confianza.


Me siento llena de luz, porque a medida que aprendo cosas nuevas sobre mi cabello puedo servir de puente para muchas chicas que tienen dudas sobre el mismo. Vivo la aceptación de reconocerme mujer negra, de cabello afro 4c, único, indomable y muy bueno, porque fue el que me Dios puso en mi cabeza y Él nunca se equivoca. Con la aceptación vino el empoderamiento, aceptar toda mi ancestralidad sin miedo al que dirán, hace años entendí que mi color de piel, mi nariz, mi cabello, mis ojos y mis labios son la perfecta mezcla de amor hecha persona. El empoderamiento de asumir mis raíces y vivirlas con orgullo sin desmerecer a nadie y sin compararme con ninguna otra mujer para reforzar es empoderamiento. Con el tiempo la confianza en mí, en mi imagen, en que no tengo que llenar estereotipos, que no tengo que agradar a todo el mundo, que está bien salir sin los rizos totalmente definidos, que no pasa nada si un día duermo sin el gorro de satín y comprender que las mujeres debemos ser aliadas han sido el gran aprendizaje en este viaje afro/rizado.


He aprendido tantas cosas en este viaje afro/rizado y tu, que has aprendido?

miércoles, 9 de agosto de 2017

¿Por qué voy abandonar la técnica de Co wash?

Si, ya sé que he recomendado varias veces que laven el cabello con acondicionador, pero me equivoqué

Desde hace unas semanas he participado de unas clases de Tricología (he compartido mucha información por el Story, vayan antes que la borren). Estas clases han servido para tumbarme algunos santos del altar, por ejemplo lo del Co wash.

Resulta que esta técnica surgió a partir de la rutina de cuidados de la marxa #Devacurls, o sea ellos crearon un limpiador cremoso y muy suave llamado Co wash para utilizarse en la rutina de sus productos. Y junto al metodo Curly Girl descrito en el libro Curly Girl HandBook detallan las rutinas Loo Poo/No Poo. Si, esto fue creado para usar un grupo de productos específicos. Con el paso de los años se fue olvidando el origen del método y cómo usarlo. Llegando a la casería de brujas que nos invade actualmente: productos limpios y no limpios.

Cuando pregunté a las tricologistas porque usaban Shampoo en lugar de acondicionador en las personas de cabello rizado quedarom alarmadas. Resulta que los Anfoteros, sustancias limpiantes del acondicioandor, NUNCA limpian igual que un shampoo. Es mas, en las personas de cabello seco puede hasta alterar el crecimiento. Pues el acondicionador sirve para tratar las hebras no las raíces/cuero cabelludo. Con el tiempo los residuos se van acumulando y el es historia.
Y antes de que me digan lo "peligroso de los sulfatos" en el cabello afro/rizado les voy a compartir las recomendaciones que me dieron:
1.Invertir en un buen shampoo que comtenga Lauryl Eter sulfato de Sodio. Es menos agresivo.
2.Hay shampoos com sulfatos debiles: Low Poo, maravillosos para nuestro cabello.
3. Usa Shampoo de Bebe. No es el mejor para adultos porque quimicamente el cabello del Bebe es diferente, pero en algunas ocasiones puedes usarlo.
4.Mezcla el acondicionador con el shampoo, el que vas a usar en ese momento y lava como de costumbre.

Yo tambien quedé en Shock cuando me explicaron algunas razones científicas porque yo juraba por la.bandera del Co wash.😂 sin embargo damas, respeto mucho la evidencia científica y bueno, ellos son especialistas en cabello.

¿Cómo terminé en Brazil?

Hola, mi nombre no es Rapunzel y mi cabello está lejos de la abundante y larga melena de Rapunzel, me llamo Karem,  nací y crecí en República Dominicana y por un sueño vivo en Brasil. Sí, soy de ese escaso grupo de personas conscientemente locas que cree en los sueños como capital. Siempre quise estudiar en el extranjero y después de mucho esfuerzo lo conseguí, no fue fácil; pero estoy aquí.
Me gradué de Dra. En Medicina por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, recién graduada y con la cabeza llena de dudas emprendí la difícil misión de conseguir la pasantía. Como el 80% de los graduados en Medicina, quería estudiar en el extranjero, no solo por la falta de estructura física y social que tienen los servicios de formación médica en mi país, también tenía hambre de vivir cosas nuevas y abandonar el nido.


Comencé a investigar, lugares, presupuesto y conocidos para emprender la aventura, con el tiempo me di cuenta que todos quieren; pero pocos realmente luchan por conseguirlo. Soporte las burlas de mis conocidos y la frustración de quienes no lo consiguieron. La incertidumbre de no saber de dónde sacaría el dinero y las dudas, las jodidas dudas que una misma se siembra cuando quiere conquistar algo. Y un día fui sincera conmigo misma, me dije sí esto es lo que quieres lánzate de lleno, si lo consigues: bien, si no lo consigues: al menos lo intentaste. Tenía en mente varias especializaciones, una lista inmensa y al final se resumió en una sola cosa: Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.
Gracias a internet descubrí que Brasil era la meca de la Cirugía Plástica, investigué universidades y fechas de exámenes de admisión. Al momento, por coincidencia de la vida ya estudiaba portugués –me inscribí a estudiar portugués para sumarle al curriculum- y empecé a prepararlo todo, pues en algunos meses me iba a Brasil a tomar un examen. Cuando digo ‘prepararlo todo’ eso también incluye mi familia, que no me creían cuando les decía que me iba. Es justo como les estoy contando, no tenía un centavo, ni conocía a nadie en Brasil, ni hablaba fluentemente el idioma, pero tenía tanta fe en que Dios me daría lo mejor, que no me rendí, no escuche las burlas y seguí trabajando.

Empecé a trabajar haciendo servicios/guardias, además de mi trabajo como pasante médica (medico recién graduado) y cualquier cosa que me ayudara a conseguir un dinerito extra, por coincidencia una amiga, de una gran amiga de mi familia, tenía un amigo en la ciudad donde tomaría el examen y me ofreció hospedaje por algunos días, con el salario de algunos meses me pagué el pasaje y reuní el dinero para la estadía, era tanta mi determinación que la gente comenzó a creer en mí. Pasaron las semanas y llego el día, me iba a Rio de Janeiro a tomar el examen de admisión a la residencia de Cirugía General (para estudiar Cirugía Plástica, primero hay que estudiar Cirugía General). Aunque había viajado anteriormente, cuando cruce migración entendí que estaba sola, era la primera vez que subiría a un avión sola y la mezcla de sentimientos tristes y alegres no me dejaba pensar en lo que estaba pasando.


Me subí al avión con mi librito en manos, no pare de estudiar hasta el día que me dieron el examen. Y pasé. Entré a la Residencia de Cirugía General en Rio de Janeiro, lo leía y no lo creía. Parecía una loca leyendo mi nombre una y otra vez. Me senté, respire y comencé a analizar todo lo que había pasado. Creo que hasta ese momento estaba en automático, viviendo las cosas por vivirlas banalmente y sin apreciar todo lo que estaba pasando.

Regresé a Santo Domingo a buscar ayuda/préstamo financiero, porque me iba a un país con un costo de vida casi 20 meses más caro que mi ciudad natal, en la época Brasil era de los países económicamente estables de Suramérica, el dólar estaba a 2x1. Así que imagínense mi desesperación, no soy de familia pudiente, tampoco tenía historial de crédito para solicitar un préstamo a un banco y mucho menos dinero para pagar los intereses. Pero tenía buenas calificaciones en la universidad y decidí solicitar una ayuda económica al Ministerio de Educación de mi país. Pasaba el tiempo y no me respondían, solicite un crédito educativo y al día siguiente fui aprobada. Pasaron los días y justo cuando había olvidado el Ministerio de Educación, me llamaron: Dra. su beca fue aprobada.  Y fue en ese momento, mágico, lleno de lágrimas y sorpresa, que finalmente entendí: estaba haciendo mi sueño realidad. Me iba a Brasil. No tengo ni que decirles que me volví una magdalena llorando, no sé cómo explicarles ese sentimiento de triunfo, felicidad y satisfacción, todo al mismo tiempo.
Paso el tiempo y estoy a meses de graduarme como Cirujana Plástica Estética y Reconstructiva, todo gracias a Dios.


Puedo decirles que no fue fácil, porque realmente no lo fue. Muchos días sin dormir, muchas burlas y palabras de desaliento, pero les confieso que valió la pena. Brasil me ha regalado mi formación, un segundo idioma, millares de historias para contar, amigos inolvidables, muchos destinos viajados, un lugar al cual llamar hogar y a mi familia.

Sé que es difícil emprender algo, creer en esa vocecita que te dice ‘hazlo’, realmente no es sencillo creer en nuestros sueños cuando hemos aprendido a ignorarlos por miedo a la opinión de los otros, hay que ser sinceros con nuestras pasiones y seguir eso que nos acelera el corazón. Siempre hay tiempo, nunca es tarde para emprender eso que realmente te gusta, no te compares, todo tiene su tiempo, la mayoría de nuestras frustraciones surgen cuando nos comparamos con los demás, no te guíes por las conquistas de otros, sigue tu propia vocecita, si lo logras: bien, si aún no lo lograste: sigue intentándolo.
Hace mucho escuché que "solo te hace falta un momento de locura y de decir “lo voy a hacer”, porque en el momento en que tú decidas que vas a hacer algo, es el momento en que lo vas a hacer realidad.


Por favor no dejes de soñar.

jueves, 3 de agosto de 2017

¿Puedo cuidar mi cabello solo con productos naturales?

Amadas, desde que asistí a aquellas clases de Tricología, es de lo único que hablo y hablare durante mucho tiempo. Confieso que me atraparaon con la comprobación científica y cuantos santos me han tumbao desde entonces.

En el mundo del cabello afro/rizado es común escuchar diferentes mezclas a base de productos naturales, nunca he entendido porque solo con el cabello afro/rizado nos atrevemos a inventar todas las mascarillas/tratamientos que prometen algún milagro en nuestra melena. Sin embargo, surge la duda, ¿Es posible cuidar el cabello apropiadamente solo con productos naturales?

Es media verdad. La naturaleza provee todo lo que necesitamos, sin embargo los extractos de cada ingrediente deben pasar por un proceso industrial hasta llegar al punto que es utilizable. Por ejemplo, la cebolla es excelente para el cabello, pero ponerle una  cebolla al cabello una vez al mes no resuelve nada, las sustancias activas que realmente tratan nuestro cabello necesitan ser sintetizadas en laboratorios para poder penetrar la fibra capilar. Y estoy segura que si te pones cebolla una vez al mes al día siguiente tu cabello estará maravilloso, con un brillo increíble; pero esto es un efecto Transitorio, totalmente pasajero. Lo mismo pasa con el huevo (la yema y la clara) las proteínas son tan grandes que no pueden penetrar la hebra capilar y se quedan alrededor hasta el próximo lavado.
Ahora imagínense una escalera llena de peldaños, si sacas uno a dos peldaños la escalera se puede quebrar/romper, cierto? Eso mismo pasa con las hebras si los extractos no penetran la fibra capilar no estamos resolviendo nada.

Hay un montón de recetas capilares a base de ingredientes naturales que si tratan el cabello, sin embargo para obtener los mismos resultados que las mascarillas comerciales, es necesario usarlas muchas veces. No crean que por ponerse una #recetarapunzel una vez al mes van a lograr algo más que un efecto pasajero, estará bonito por unos días y luego volverá al estado anterior a la mascarilla. Si vas a utilizar una rutina de cuidados naturales, ten en cuenta que debes ser constante para cuidar el cabello apropiadamente.

No todo lo que leemos en internet es así y todas lo sabemos. Hoy en día hay mucha información totalmente equivocada andando por ahí, todas vemos videos de YouTube o seguimos algún post que promete acabar con la caída del cabello, devolverle el brillo, suavidad a nuestra melena, pero nadie menciona que debemos realizar un tratamiento. Repetir varias veces un mismo proceso hasta conseguir el efecto deseado, a veces hasta de 2-3 meses. Así que cuando vean alguna blogger jurar y perjurar que tal receta es buena para el cabello, sepan que necesitaran repetirla muchas veces para proporcionarle todos esos beneficios al cabello.


No hay una receta mágica, hay que ser constantes.


¿Para qué sirve la Tricología?

  La tricología es una disciplina que ha despertado la curiosidad de muchxs, a final de cuentas, todxs queremos conocer un poco más quienes ...